Sánchez veta al PP en el diseño de la Presidencia de la UE que usará como propaganda electoral

El Gobierno de Pedro Sánchez se ha saltado una vez más la praxis habitual de que el Ejecutivo acuerde con el principal partido de la oposición las líneas maestras de la Presidencia de turno de la Unión Europea, periodo que corresponde a España en el segundo semestre del presente año. Así ocurrió en veces anteriores, como en la edición de 2010, cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero acordó con el PP de Mariano Rajoy una serie de objetivos. O en el año 2002, cuando el Ejecutivo de José María Aznar y el PSOE mantuvieron interlocución sobre una presidencia que estaría marcada por la entrada en circulación del euro.

Sin embargo, en la actualidad, fuentes de Génova aseguran que no se ha producido ninguna llamada por parte del Gobierno de Sánchez para abordar cuestiones básicas del «programa» de la Presidencia española de la UE, que coincidirá en el tiempo con las elecciones generales, previstas para finales de año. Tales fuentes remarcan que el Ejecutivo debería contar el principal partido de la oposición, ya que la Presidencia rotatoria es, a ojos de los populares, una «cuestión de Estado».

Las mismas fuentes de la dirección del PP recuerdan que en veces anteriores el Gobierno se dirigió con suficiente antelación a la fuerza mayoritaria de la oposición. En cambio, ahora ese diálogo no ha existido. Es más, tales fuentes recuerdan que cuando el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, el socialista José Manuel Albares, se digirió hace un año a los grupos del Parlamento europeo para ir preparando la Presidencia rotatoria de la UE, fue emplazado a que primero hablara con los partidos en España para buscar puntos de encuentro, sostienen dichas fuentes.

Reclamo

A ello se une que el Gobierno de Sánchez ha diseñado una agenda de actos para su celebración en buena medida en ciudades gobernadas por el PSOE, utilizando así la Presidencial española de la UE como reclamo electoral. Ahí están destinos como Cáceres, Gijón, León, Logroño, Valladolid, Vigo… e incluso Las Palmas de Gran Canaria, a cuya alcaldía aspira la actual ministra de Sanidad, Carolina Darias, y que acogerá el 27 y 28 de julio la reunión informal de Salud (EPSCO), coordinada precisamente por dicho departamento gubernamental.

En cambio, será en Bruselas y no en España pese a corresponderle la presidencia de turno, donde se celebre la cumbre de líderes de la Unión Europea y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños que tendrá lugar los próximos 17 y 18 de julio. A juicio de los populares, esta cita de gran importancia y trascendencia tendría que haber sido en suelo español.

Para el vicesecretario general de Acción Institucional del PP y vicepresidente del PP europeo, Esteban González Pons, si el Gobierno de Sánchez tiene intención de usar electoralmente la presidencia española de la UE, «peca del mismo vicio de casi todo lo que hace, que es publicidad y no política», declaró en una entrevista en Onda Cero.